Normalmente, asociamos las zonas francas con exportaciones de bienes y muy frecuentemente con dispositivos médicos. Sin embargo, las exportaciones de servicios en Cosa Rica, según las estadísticas de COMEX, indica que han tenido una tasa de crecimiento anual de 6%, alcanzando la cifra de US$ 11.790 millones en el 2022 y de esto un importante número se ha centrado en la tecnología.  

Costa Rica amplió su enfoque para fortalecer el sector de servicios y continuó promoviendo la inversión extranjera de empresas manufactureras dedicadas al sector de tecnología y dispositivos médicos. Esto fue posible aprovechando la fuerza laboral bilingüe del país y su posición estratégica en la región. Para lograr este objetivo, se consideran los siguientes como hitos claves que permitieron esta transformación: i) introducción de servicios de alta tecnología, ii) capacitación de fuerza laboral altamente calificada, iii) el posicionamiento estratégico del país para la región y iv) la ampliación del tipo de servicios que se buscó traer a Costa Rica, esto relacionado a incentivar a empresas de alta tecnología a formar parte de este grupo de inversionistas.  

Ahora, la transformación de Costa Rica hacia zonas francas centradas en servicios no transcurre sin desafíos. El pasado 16 de noviembre, durante la conferencia del BLP Free Trade Zone Leaders Forum, se tuvo la oportunidad de discutir los retos y desafíos que actualmente aquejan a las empresas bajo el régimen con miembros tanto del sector público como privado. De lo cual, se logró destacar: 

  1. Retención de Talento: A medida que el sector de servicios continúa creciendo, la competencia por encontrar mano de obra calificada se ha convertido en una tarea intensiva para los nuevos inversionistas. Por lo tanto, la capacidad del país para brindar una oferta constante de este talento se ha convertido en un desafío y que todo el sector identifica como una pieza clave que el gobierno debe abordar. Por su parte, el gobierno está buscando de aliados estratégicos del sector privado que en conjunto les ayuden a tratar este tema. Por lo que, se denota que existe una necesidad de que ambos sectores trabajen en conjunto para crear un plan de acción a este tema. 
  2. Impuesto Mínimo Global: Con la entrada en vigor en algunos países del impuesto mínimo global, existe una incertidumbre de cómo Costa Rica aplicará esta regla y la forma en que afectará el régimen de zona franca en el país. Los comentarios por parte del sector público están alineados a que existirá una necesidad de reformar y establecer un nuevo rumbo para el mercado de zona francas en Costa Rica. Sin embargo, la meta que es que las alternativas y cambios que eventualmente se implementen sean formadas en conjunto con el sector privado. Por lo que, es importante destacar que se vienen nuevos cambios, pero también estos cambios pueden venir con nuevas oportunidades.
  3. Educación de la Fuerza Laboral Especializada: Dado que la retención de talento es un desafío importante, también debe estar alineada con la creación de una fuerza laboral especializada. El país necesita seguir construyendo currículos diversificados que permitan la creación de mano de obra calificada. Para hacerlo, el gobierno apunta a transformar la forma en que se educa esta mano de obra. Por su parte, las empresas de servicios destacan la inversión que deben hacer para capacitar su fuerza laboral. Sin embargo, es claro que debe trabajarse más de la mano entre ambos sectores para que el proceso de capacitación se logre entre una combinación de trabajo de ambas partes. Por su parte, el gobierno reconoce que el trabajo que hacen las empresas en esta área ha sido vital para el crecimiento de la fuerza laboral del país.  

La atención, los desafíos son importantes, ya que por medio del crecimiento del sector de servicios, Costa Rica se ha visto altamente beneficiada. Según estudios de PROCOMER, en el 2021 las zonas francas generaron aproximadamente 164.000 empleos directos. Asimismo, de esta cantidad, se ha estimado que el 49% de la planilla ha sido empleada por empresas de servicios. La exportación de servicios desde la zona francas también se ha convertido en una importante fuente de ingresos de divisas para el país. Por otra parte, el éxito de Costa Rica en atraer inversión extranjera ha impulsado el crecimiento económico país y ha fortalecido las relaciones internacionales. Prueba de ello, es la decisión de Estados Unidos en asociarse con Costa Rica para impulsar y fortalecer la industria de semiconductores del país. 

El camino de Costa Rica de la zona franca orientada a la manufactura a un sector de servicios innovador y altamente capacitado es una muestra de la capacidad del país para transformarse y buscar su crecimiento económico. El apostar a sus fortalezas, como invertir en su educación, desarrollar su fuerza laboral, crear entornos favorables a la inversión, ha permitido que el país se convierta en un jugador competitivo en la industria de servicios a nivel mundial. Sin embargo, a medida que el país y el mundo continúan cambiando, existen nuevos desafíos por delante que deben abordarse. Por lo tanto, el gobierno hace bien en continuar con su inversión en este sector para procurar mantener esta ventaja competitiva. 

Victoria Hernández
Asociada Senior

Costa Rica
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