A lo largo de la historia ha quedado demostrado que las crisis, junto con todos sus elementos negativos, también suponen efectos secundarios positivos.

La crisis financiera de 2008 provocada por el colapso de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos tuvo como efecto secundario el auge de Airbnb y Uber cuya popularidad se disparó por la necesidad que tenían las personas de conseguir ingresos extras, lo que las llevó a poner a disposición de otros sus activos personales (viviendas, vehículos) para cubrir sus déficits.

La crisis provocada por el Covid-19 no es la excepción.  Actualmente hay al menos 7 estudios en busca de una vacuna, y Pfizer ya ha recibido autorización para iniciar pruebas clinicas en Estados Unidos sobre una vacuna la primera semana de Mayo.  Si las pruebas son exitosas, la farmacéutica anticipa que la vacuna esté lista a finales de este año. En nuestras vidas cotidianas la pandemia también ha forzado cambios radicales, visibles en el comportamiento de los consumidores, a tal punto que esta semana en Nicaragua, HUGO, la aplicación móvil para entrega de compras estrenó flota de camiones para entrega de compras de supermercado; las instituciones educativas de todos los niveles pasaron a una modalidad de clases en línea, y el trabajo remoto ha dejado vacías las oficinas.

Algunos de estos cambios son respuestas a corto plazo a la crisis y volverán a niveles normales una vez pase la tormenta.  No obstante, otros cambios continuarán, hasta convertirse en nuevos modelos de negocios como Uber y Airbnb.

Sin embargo, a la par de ese espiritu innovador del ser humano, hay otro que es mas bien oportunista y que debemos señalar y hacer a un lado.  Hace unos días mientras consumía mi sobredosis diaria de COVID 19 en las noticias, vi un reportaje acerca una solicitud de registro para una marca de una vacuna contra del COVID 19.   La noticia me provocó curiosidad y luego de una consulta en línea en algunos registros pude comprobar que efectivamente hay una tendencia a solicitar marcas con la palabra COVID 19.  De hecho, ante la USPTO se encuentran al día de hoy 167 solicitudes de registro de marca vigentes que incluyen la palabra COVID 19, y efectivamente hay una solicitud presentada el 11 de febrero de 2020 para la denonimación COVID-19 VAX (abreviación para vacuna) para proteger vacunas.  El solicitante no es ninguno de los principales laboratorios farmaceuticos, es una compañía llamada And Still LLC de Estados Unidos, que seguramente espera tener un gran día cuando venda esta marca al laboratorio que eventualmente de con la vacuna.

Eso no pasará por las siguientes razones:

  1. FALTA DE APTITUD DISTINTIVA:

Una marca es cualquier signo visible que sea apto para distinguir productos o servicios, y concede a su propietario derechos exclusivos de uso del mismo.

No obstante, para que un signo pueda considerarse como marca debe ser Distintiva, es decir no debe describir la naturaleza o la calidad del producto o servicio que distingue. En este caso la marca en cuestion COVID-19 VAX carece de este elemento puesto que consiste precisamente en la manera usual de identificar al producto que pretende proteger.  Resultaría por tanto, imposible que un potencial titular de la marca COVID-19 VAX pudiese evitar que otros utilizaran ese termino para identificar a sus productos.

  1. CONTRARIO AL ORDEN PÚBLICO Y LA MORAL

El término COVID-19 es sinonimo de muerte y dolor en el mundo, y una solicitud como la que se analiza presentada por una empresa que no es Farmacéutica con un evidente ánimo de lucrarse a partir de una pandemia global, sin  haber invertido un dólar en innovación para combatir dicha enfermedad, encaja perfectamente en el precepto de que una marca sea inadmisible por ser contraria a la ley, al orden público y la moral.

La crisis provocada por el COVID-19 demanda cambios de cada uno de nosotros, desde cada una de nuestras realidades, nos obliga a ser flexibles para adaptarnos y superar las nuevas circunstancias de vida y de trabajo, por medio de un llamado a innovar y buscar nuevas oportunidades.

 

Contamos con un servicio 24/7 para atender sus consultas legales relacionadas a los efectos del COVID-19 en su empresa. Contáctenos a nuestro Help Desk para asistencia inmediata: [email protected]Accese a nuestra Biblioteca Virtual para más información sobre los aspectos legales relacionados al Coronavirus en Centroamérica en este enlace.