El cumplimiento corporativo es un conjunto de procedimientos y buenas prácticas adoptados por las organizaciones para identificar y clasificar los riesgos operativos y legales a los que se enfrentan y establecer mecanismos internos de prevención, gestión, control y reacción frente a los mismos.
En un entorno de aumento de la transparencia, el incumplimiento de las normas y directrices de gobierno corporativo puede tener un impacto directo y material desde una perspectiva legal y de reputación, las infracciones de cumplimiento pueden tener un impacto negativo a largo plazo en el éxito de los negocios.
Las empresas deben integrar una mentalidad de cumplimiento de estándares éticos y legales, como protocolos de buen gobierno de obligado cumplimiento y procurar que forme parte de la cultura interna.
Las empresas deben conducir sus negocios no solo con integridad, sino que asegurarse de que esa conducta se evidencia fácilmente, lo cual aporta confianza en nuevos inversionistas.