Espera lo mejor, planifica para lo peor”, es una frase que escuché en una película de espías, y buscando el título para este artículo, se me ocurrió que podríamos utilizar dicha frase para identificar adecuadamente el papel que jugamos los asesores laborales. 

Son muchas las anécdotas; las empresas que otorgaron pagos, bonos, comisiones, beneficios y condiciones especiales a sus empleados de confianza, nunca pensaron que un día les reclamarían eso como parte del salario para calcular su indemnización, y dejaron muchos temas pendientes que regular y sin documentos de soporte. 

 Independientemente del background, la mejor forma de asegurar que la terminación de la relación laboral no provoque sorpresas es, de forma preventiva, documentar adecuadamente las condiciones en las que la compañía les pagará o prestará un beneficio a sus empleados. 

La planificación de cualquier compensación a los trabajadores, no importando el cargo que tengan en la empresa, sea por medio de políticas, de programas, de protocolos, de adendas o comunicados, estas deben contener una sola cosa: las reglas claras; ese es el método preventivo de contingencias. 

El momento idóneo para informar las reglas y condiciones de las compensaciones, y dejar constancia por escrito, es antes de otorgar los beneficios, porque una vez pagándolo o prestándolo se abre la posibilidad de que pueda señalar que es un derecho que adquirió sin ninguna limitación o control. 

Incluso, intentar suscribir un documento después de habérsele otorgado un beneficio al empleado puede volverse un tema sensible en la relación, efecto que ninguna compañía quisiera provocar.  

La emisión del nuevo Reglamento de Inscripción en el Régimen de Seguridad Social del IGSS obliga a los Patronos a priorizar la documentación, las relaciones laborales de los trabajadores que prestan sus servicios para las empresas que no cotizaban al Seguro Social. 

A partir del 27 de febrero de 2023, todas las empresas que tienen a sus servicios un empleado deberán cotizar en el Seguro Social, aquí quedaron incluidos quienes ostenten la calidad de representantes legales aún y cuando sea accionista de la compañía.  Además, deberán inscribirse los miembros de Juntas Directivas o Consejos de Administración cuando tenga una relación laboral con la entidad.  

El Reglamento de Inscripción en el Régimen de Seguridad Social sumado a las Reformas del Reglamento sobre Recaudación de Contribuciones al Régimen de Seguridad Social y al Reglamento para la Protección de Trabajadores que Laboran a Tiempo Parcial, han provocado más cambios en 5 meses que en los últimos 5 años, modernizando la regulación en materia de recursos humanos. 

Debemos aceptar el hecho que las reglas del juego han cambiado y que las estrategias antiguas han quedado en desuso, debemos ver al futuro, donde el debido cumplimiento de las normas, la planificación ordenada del talento humano y la documentación adecuada de los salarios y las compensaciones ayudan a prevenir la imposición de multas, ajustes, desgaste y en resumen previenen los sobre costos de operaciones. 

 La formalización del Contrato de Trabajo, la Política de la Bonificación por Productividad y Eficiencia, el Acuerdo de la Bonificación con las métricas y la evaluación de cumplimiento, son las mejores herramientas normativas, estas deben diseñarse adecuadamente y a la medida de cada empresa, para asegurarnos que su aplicación sea eficiente, esa es la planificación para lo peor, siempre esperando lo mejor del Capital Humano. 

Fernando Méndez
Director
Guatemala
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