El 2023 fue sin duda un año de cambios significativos en el modelo de atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) que el país había sostenido por años y aunque aún es prematuro evaluar los resultados de estos cambios, el inicio del año siempre nos da el impulso de revisar en retrospectiva la labor realizada en el año anterior y a plantearnos los objetivos del año que comienza.
En diciembre del 2023 el Ministerio de Comercio Exterior anunció que se duplicó la atracción de IED para las regiones fuera del Gran Área Metropolitana (GAM). Según la información proporcionada por la institución para los primeros tres trimestres del año, de 56 proyectos de inversión establecidos en el país durante ese período, 12 eligieron una ubicación fuera del GAM, lo que constituye un hito en materia de atracción de inversión. En términos porcentuales, la atracción de IED experimentó un crecimiento del 16% en comparación con el año 2022, que traducido a cifras monetarias implica un monto cercano a los $3.000 millones que era la meta que se había fijado la institución.
De este monto de IED, las zonas francas siguen teniendo un rol protagónico, pues alrededor del 51% se genera por ese sector, siendo los otros sectores empresas del régimen definitivo, sector inmobiliario turismo, sector financiero y los demás.
El balance del 2023, con todo y los nuevos retos asumidos en la atracción de IED, demostró ser positivo. Así las cosas, es momento de empezar a trabajar en las metas del 2024 y entender qué depara el futuro para el año que comienza. fDi Intelligence del Financial Times, señala que las incertidumbres geopolíticas y macroeconómicas aún continúan impactando la atracción de IED a nivel global, sin embargo, esto sigue siendo una excelente oportunidad para las economías en desarrollo.
La expectativa en la caída de las tasas de interés en Estados Unidos y Europa y el consecuente acceso a capital de manera más económica, podría hacer que las multinacionales busquen diversificar sus inversiones en países con tasas de crecimiento económico atractivas.
En ese contexto, Costa Rica debe apostar por seguir en el mapa de los flujos de IED, para ello no solamente es importante reforzar la búsqueda de proyectos en las distintas latitudes, sino continuar teniendo una propuesta de valor como país. Costa Rica es atractiva no solamente por el régimen de incentivos fiscales que ofrece sino por su talento altamente capacitado, multilingüe y con habilidades blandas, sin embargo, en la búsqueda de destinos de inversión el costo económico siempre será un factor determinante y es ahí donde estamos perdiendo competitividad.
En esta línea, es importante que se revise cuanto antes el impacto económico que significa para las zonas francas, sector exportador y IED en general la apreciación del colón que se viene viviendo desde mediados del 2022. La política cambiaria tiene un efecto directo en el costo operativo de las empresas en estos sectores, siendo uno de los principales el incremento en el costo de la mano de obra.
Este es un tema que preocupa al sector empresarial desde hace varios meses, más recientemente la Junta Directiva de PROCOMER planteó al Banco Central la necesidad de implementar medidas urgentes para estabilizar el tipo de cambio y mantener la competitividad de este sector.
En el 2023 Costa Rica atrajo 12 veces más proyectos de IED que lo que es esperable para el tamaño de su economía, ahora corresponde trabajar en retener los proyectos que ya tenemos establecidos en el país, hacer que crezcan y seguir siendo exitosos en la atracción de nuevas inversiones, ojalá para las áreas fuera del GAM en donde tan necesario es el crecimiento económico.
Adelina Villalobos
Socia
Costa Rica
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