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En el dinámico mundo empresarial, las fusiones y adquisiciones representan una herramienta poderosa para el crecimiento y la consolidación de empresas. Sin embargo, la complejidad y los desafíos inherentes a estas transacciones pueden generar incertidumbre y ansiedad. En este contexto, creemos firmemente que el conocimiento brinda calma. Nuestra misión es proporcionar claridad y comprensión, permitiendo que los actores del mercado costarricense puedan navegar este proceso con confianza y eficacia.
Esta guía se ha elaborado con el propósito de aportar desde nuestra trinchera, ofreciendo información detallada y actualizada sobre las fusiones y adquisiciones en Costa Rica. Desde los aspectos legales y regulatorios hasta las mejores prácticas y estrategias clave, nuestra intención es facilitar transacciones más exitosas y fortalecer el mercado local. Con un enfoque integral, abordamos las diversas facetas de estos procesos, proporcionando una herramienta esencial para empresarios, abogados, consultores y todos aquellos involucrados en el ecosistema empresarial de nuestro país.
¿Cómo saber si este tipo de transacciones es para usted/su empresa?
Muchos empresarios, tras años de dedicación y esfuerzo en construir sus negocios, aspiran a monetizar su trabajo en algún momento de su vida. Existen diversas estrategias para lograr este objetivo. Una opción es abrir el capital de la empresa a terceros, lo cual puede realizarse a través de una oferta pública inicial (IPO), permitiendo a la empresa cotizar en la bolsa y atraer a un amplio rango de inversores. Alternativamente, se puede optar por una oferta privada, donde se venden participaciones a inversores seleccionados, manteniendo un mayor control y confidencialidad sobre el proceso.
Para algunos empresarios, el objetivo no es únicamente la monetización inmediata, sino la obtención de capital o conocimiento estratégico que impulse el crecimiento de sus negocios. En estos casos, una inyección de capital puede proporcionar los recursos necesarios para expandir, innovar o acceder a nuevos mercados. La incorporación de inversores estratégicos también puede aportar valiosa experiencia y conocimientos específicos, ayudando a mejorar la gestión y la competitividad de la empresa.
Por otro lado, hay empresarios que enfrentan situaciones difíciles, en que su negocio está perdiendo valor. En estos casos, vender la empresa puede ser una estrategia para salvaguardar lo que queda de su valor, pues encontrar un comprador que pueda integrar la empresa en sus operaciones existentes y crear sinergias puede ser la clave para rescatar y revitalizar el negocio. Estas sinergias pueden resultar en una mayor eficiencia operativa, acceso a nuevos mercados o una combinación de recursos que incrementen el valor de la empresa adquirida.
En cada una de estas situaciones, las fusiones y adquisiciones (M&A) ofrecen soluciones variadas y flexibles. Ya sea para capitalizar el éxito, buscar apoyo para el crecimiento o encontrar una salida estratégica, las M&A proporcionan a los empresarios una vía para lograr sus objetivos y asegurar un futuro más prometedor para sus empresas.
Sin importar los motivos que lleven a un empresario a optar por este tipo de transacciones, e independientemente de las grandes ventajas que puedan conllevar, pueden ser procesos complejos y abrumadores. En nuestra práctica es normal que empresarios muy exitosos que tienen muchos años de operar negocios se sientan abrumados con este proceso, así que esta guía busca familiarizar con lo que se puede esperar al embarcarse en este tipo de procesos.
¿Cómo se pueden materializar estas transacciones?
La realidad es que en Costa Rica es cada vez más común el uso de concentraciones para lograr objetivos de negocios. Prueba de ello es el aumento sostenido en transacciones cuyas partes han solicitado autorización de concentración ante la autoridad para promover la competencia en el país (la Comisión para Promover la Competencia: COPROCOM). Según datos de dicha autoridad, durante 2023 se alcanzó un número total de 41 solicitudes de concentración.
Si bien este puede, de primera entrada, no parecer un número alto, debe considerarse que las transacciones de concentración que requieren autorización de COPROCOM son únicamente aquellas en las cuales las partes involucradas alcancen un umbral significativo de facturación o activos. Por ende, el volumen real de concentraciones para Costa Rica puede ser mucho mayor que el registrado por COPROCOM. Igualmente, hay una serie de transacciones que son aprobadas por SUTEL cuando las empresas son reguladas por dicha entidad. En virtud del sinnúmero de realidades de negocio que existen, es posible que las transacciones de fusiones y adquisiciones tomen, igualmente, un sinnúmero de formas. La autoridad para promover la competencia en Costa Rica ha clasificado las concentraciones bajo las siguientes categorías. Esta categorización facilita a los empresarios comprender el menú de alternativas que tienen a su disposición, para estructurar una eventual transacción según sus necesidades de negocio:
1.Fusiones: Estas ocurren cuando dos o más empresas se integran en una sola. Hay fusiones por absorción, donde una empresa integra a las demás, que desaparecen jurídicamente, y fusiones por integración, donde las empresas se combinan para formar una nueva entidad. Las fusiones pueden ser jurídicas (donde se combinan formalmente) o de facto (donde mantienen autonomía jurídica pero pierden autonomía económica).
2.Adquisiciones de capital social: Consisten en la adquisición de control sobre una empresa mediante la compra de acciones o participaciones. El control puede obtenerse con la mayoría del capital, pero incluso participaciones minoritarias pueden constituir concentraciones si permiten influir en la gestión de la empresa.
3.Adquisiciones de activos: Implican la transferencia de activos de una empresa a otra. Si los activos transferidos son significativos y permiten generar ingresos, esta transacción puede considerarse una concentración. Es importante considerar que la regulación de Costa Rica contempla el proceso de Compraventa de Establecimiento Mercantil, el cual se configura en ciertos supuestos de ventas de activos para protección de acreedores de la empresa vendedora. No seguir este proceso, en los supuestos en que la regulación lo requiere, acarrea riesgos.
4.Alianzas estratégicas (joint ventures): Estas pueden ser cooperativas, donde las empresas mantienen su independencia, o concentrativas, en que se crea una nueva entidad jurídica con control compartido. Las alianzas concentrativas realizan todas las funciones de una entidad independiente y se consideran concentraciones.
5.Otros actos de concentración: Se consideran concentraciones todos los actos que resulten en la integración económica de empresas, incluso si no involucran la transferencia directa de acciones o activos. Esto incluye operaciones interdependientes, transacciones sucesivas, intercambio accionario, adquisiciones hostiles y aumentos o reducciones de capital.
¿Cómo prepararse para una transacción?
Según lo mencionado, los procesos de M&A pueden ser muy complejos y desgastantes, y hay muchos intereses en juego que deben ser resguardados. Aparte de la complejidad técnica, es usual que existan sentimientos de por medio que añadan dificultad al proceso. Por este motivo, asesorarse de forma adecuada, así como tener un conocimiento amplio sobre las generalidades de las alternativas y sus implicaciones, es no solo de gran valor, sino que puede significar la diferencia entre una transacción exitosa y una fallida.
Muchos procesos se llevan de la mano de banqueros de inversión que tienen conocimiento del mercado y del proceso, mientras que otras se hacen solo de la mano de asesores legales. En cualquier caso, elegir asesores con experiencia demostrada en el campo es vital para el éxito de las transacciones, pues, sin duda, esta aporta un conocimiento del mercado que hace que los procesos sean mucho más exitosos y menos desgastantes.
El mercado de las fusiones y adquisiciones se ha desarrollado por muchos años fuera de Costa Rica, pero recientemente, hay un mercado con cierto grado de madurez en el país que hace que ya haya estándares de mercado que son la expectativa en este tipo de transacciones. Desafortunadamente, no es inusual escuchar anécdotas de transacciones que no llegan a formalizarse debido al mal consejo de los asesores. Existen asesores brillantes que no tienen el conocimiento necesario para sobrellevar y asesorar efectivamente durante este tipo de procesos, y que abordan de forma muy simplista o legalista las transacciones, haciéndolas, en muchos casos, poco viables para compradores con más sofisticación.
¿Cuáles son las fases de una transacción?
Sería muy agradable que todas las transacciones siguieran una misma lógica, pero, en virtud del sinnúmero de formas de estructuración posibles, esto no es así. Hay muchos factores que influyen en el proceso de una transacción de M&A. Sin perjuicio de lo anterior, hay ciertas líneas básicas y recomendables a seguir en toda transacción, que se detallan a continuación:
1. Acuerdos iniciales: Cuando las partes están en proceso de negociación informal, siempre es recomendable que plasmen su entendimiento por escrito. Este entendimiento puede tomar la forma de una oferta vinculante o no vinculante, o bien de un memorándum de entendimiento. Independientemente de su forma, este entendimiento debe contener los temas básicos y las condiciones esenciales para que las partes estén dispuestas a seguir adelante con la negociación. Es recomendable también que este acuerdo preliminar contenga provisiones relativas a confidencialidad y exclusividad. Tener una base sobre la cual negociar más adelante puede facilitar el proceso de negociación y evitar malos entendidos en cuanto a lo que se conversó como elementos básicos del negocio. Además, hace más sencilla la labor de los asesores a la hora de redactar los contratos.
2. Debida diligencia: Usualmente, antes de entrar a un negocio, es necesario hacer un estudio de debida diligencia. Desde la perspectiva del comprador, es indispensable tener claro qué tipo de temas quiere que se revisen en la debida diligencia. Es importante que, en casos de adquisiciones, el comprador converse con el vendedor y le explique qué tanto detalle de debida diligencia se desea, para que el vendedor se prepare y pueda generar la información requerida. En los casos de fusiones, este proceso puede tornarse mucho más complejo, pero igual es indispensable conversar sobre el alcance y la expectativa del proceso de debida diligencia para evitar desgaste significativo durante este. La información requerida se debe poner a disposición de las otras partes en la forma y en el tiempo que se pacta. Es de mucha utilidad tener plataformas de almacenamiento y manejo de información especializadas para este tipo de transacciones, que permitan visualizar quienes han procesado la información, qué documentos y datos se pusieron a disposición, y dar seguimiento a información pendiente y solicitudes de aclaración adicionales. El manejo adecuado del proceso de debida diligencia ayuda mucho a evitar reprocesos que se traduzcan en más costos para las partes.
3. Negociación de contratos definitivos: Una vez que se tiene entendimiento del negocio, sus riesgos y su potencial, se puede comenzar a redactar los acuerdos definitivos. El tipo de contrato a redactar dependerá del tipo de transacción que se haga. No obstante, es usual que estos contratos incluyan disposiciones relativas a los siguientes temas:
- Qué se adquiere o qué se desarrollará en conjunto.
- Cuál será la contraprestación y si esta se ajustará por deudas o por modificaciones en el capital de trabajo y la caja. Estas transacciones se hacen sobre negocios en marcha, que, a diferencia de las compras de activos, cambian todos los días. Es usual que se regule cómo se ajustará el valor del negocio con base en esos cambios, de ser aplicable según lo pactado entre las partes.
- Quién es responsable por el riesgo de negocio antes de la transacción y cómo se indemnizará a la parte que no asume el riesgo en caso de que se materialice. Esto se suele hacer a través de representaciones sobre la condición del negocio.
- Obligaciones adicionales fundamentales para las partes. Puede incluir obligaciones de no competencia, acuerdos de transición, condiciones de ciertos empleados, entre otras.
- Autorizaciones y condiciones precedentes: Es posible que las partes no puedan cerrar o consumar la transacción con la firma de los contratos definitivos, sino que sea necesario esperar a que se cumplan una serie de condiciones antes del cierre de la transacción. Algunos de los temas que se pueden incluir aquí serían autorizaciones regulatorias, como lo sería la autorización de COPROCOM, autorizaciones contractuales de terceros, hechos que deben ocurrir, entre otros.
En caso de que, producto de la transacción, haya pluralidad de socios en la sociedad resultante, es recomendable también negociar un acuerdo de accionistas que regule las decisiones sobre temas relevantes para el negocio y el funcionamiento de la entidad, procedimientos de salida de los socios, acuerdos sobre representación de la compañía, entre otros.
4. Cierre: Una vez que se cumplen las condiciones, o en caso de que no existieran concomitantemente con la firma de los acuerdos definitivos, se debe llevar a cabo los actos jurídicos necesarios para formalizar o consumar la transacción. Aquí es muy importante que se cumpla con las formalidades de ley para llevar a cabo la transacción acordada. A modo de ejemplo, las compras de capital social pueden requerir autorizaciones corporativas o contractuales para ser eficaces y oponibles a terceros. El traspaso de acciones de sociedades anónimas, por otro lado, requiere que se cumpla con los requisitos del endoso de certificados. En el caso de las compraventas de establecimiento mercantil, se debe firmar el documento de traspaso en escritura pública, y depositar el precio según lo establecido por la ley. La asesoría adecuada permite determinar los pasos requeridos de las partes para formalizar adecuadamente la transacción, según la estructura deseada, y evitar nulidades en este proceso.
5. Actividades post cierre: Luego quedarán acciones posteriores al cierre que será necesario analizar caso a caso, tales como la actualización de los nombramientos en entidades jurídicas, notificaciones a clientes, contrapartes contractuales o a autoridades sobre los cambios, incluyendo municipalidades y otro tipo de entidades.
Las secciones anteriores buscan sintetizar las muy variadas formas en que puede llevarse a cabo una transacción de M&A en Costa Rica, y proporcionar una semblanza básica de los pasos mínimos que todos aquellos involucrados en el ecosistema empresarial de nuestro país deberían seguir al abordar un proceso de este tipo. Si bien la heterogeneidad de negocios y formas de estructuración de transacciones impiden aplicar un mismo molde a todo proceso de este tipo, es claro que existe una regla que debe ser seguida en todos los casos, independientemente de su naturaleza: buscar asesores con experiencia, que entiendan el negocio y sepan diseñar la fusión, adquisición y/o concentración de una forma que se adecue a las necesidades de todas las partes involucradas.