El cumplimiento de las obligaciones tributarias resulta fundamental para garantizar la continuidad de operaciones comerciales de toda empresa. En el caso de las empresas exportadoras, la regulación guatemalteca vigente requiere que, a más tardar, el 31 de julio las empresas que se dedican a dichas actividades se actualicen ante el Registro de Exportadores.

La actualización mencionada, además de constituir una obligación administrativa tributaria, tiene efectos habilitantes para la posterior devolución del crédito fiscal a favor de las empresas exportadoras.