Ante la pandemia que enfrentamos por el virus COVID-19, inevitablemente muchas empresas tendrán casos de colaboradores y/o clientes afectados. Algunos de estos casos podrían detectarse con medidas adecuadas para reaccionar de forma efectiva y prevenir un daño mayor.
Estas medidas preventivas implican necesariamente obtener y manejar información personal de los posibles afectados. Para esto es importante tomar en cuenta lo siguiente:
- Los datos necesarios para estos fines de detección oportuna del virus son Datos Sensibles y por ende, su manejo debe realizarse con cuidado. Legalmente estos datos pueden usarse solo para fines puntuales como por ejemplo un diagnóstico médico y/o la gestión de servicios sanitarios.
- Para evitar riesgos, las personas que manejan estos datos deben estar sujetas al secreto profesional o tener una obligación equivalente (como un acuerdo de confidencialidad).
- Por lo delicada de esta información, debe ser utilizada única y exclusivamente con fines de prevención de la salud. Es decir, no sería posible almacenar estos datos ni utilizarlos para ningún otro fin.
- Es muy importante tener el consentimiento expreso, inequívoco e informado de las personas para poder obtener dicha información. Al solicitar la autorización se debe aclarar el tratamiento que se realizará de dicha información.
- Igualmente, importante es adoptar en la empresa políticas para el manejo de esta información.
- En caso de que sea necesario realizar comunicaciones a clientes y/o colaboradores sobre algún caso de contagio, debe hacerse de forma tal que no sea posible identificar a la persona afectada.
Si no se toman las prevenciones adecuadas, o si no se adoptan los procedimientos correctos para el manejo de esta información, la empresa podría cometer una falta sancionada con multa. Además, podría ser responsable por los daños que le cause a la persona cuyos datos fueron manejados de forma incorrecta.